¿Sabías qué… el presupuesto total destinado al mantenimiento y operación de limpieza determina el éxito del servicio?
Así es, si cuentas con un presupuesto muy bajo o económico destinado a la actividad de limpieza, se inicia a demeritar los buenos resultados del servicio.
Por obvias y sabias razones siempre hemos escuchado decir… “Lo barato sale caro” y es muy lógico ¿no? Y en la industria de limpieza no hay excepción a este dicho.
Según el American Institute for Cleaning Sciences la limpieza representa entre el 20 y el 35 por ciento del presupuesto total para casi cualquier tipo de organización o infraestructura. Esto quiere decir que, si cuentas con un presupuesto más económico para el servicio, probablemente inicies a tener problemas con dicho trabajo.
¿Qué pasa si no contamos con un buen presupuesto?
En primera instancia contrataras una empresa no confiable, no fidedigna, o sea, una empresa “patito”, esta misma empresa ocasionará más gastos a futuro. A continuación, mencionaré algunos de los conflictos que seguramente te vas a enfrentar, si no es que ya pasaste por al menos alguno de ellos:
- Alta rotación y ausentismo con el equipo especializado de limpieza
Esto ocurre cuando la empresa de la cual solicitas sus servicios no tiene una estructura o base al momento de reclutar, por lo tanto, no se logra obtener un perfil ad hoc. La otra razón es no estar bien remunerado el trabajo de tus colaboradores; estos resultados negativos son los que orillan a que el personal de limpieza se ausente o se vaya del servicio sin previo aviso.
- Contratación de elementos NO profesionales de limpieza
Ya que no se cuenta con el dinero suficiente para hacer un excepcional trabajo de reclutamiento, selección y contratación, los elementos no estarán capacitados ni entrenados para dar una respuesta optima al servicio.
- Planes de trabajo deficientes o inclusos
Sin un plan de trabajo estructurado es muy difícil hacer un servicio de limpieza y con las precauciones correctas para lograr el mejor desempeño.
- Seguimiento de actividades y desarrollo de mejora continua bajo o nulo
Lo que no se puede medir, no se puede controlar ni mucho menos mejorar, recuerda que la estructura de un negocio de limpieza esta basado en un seguimiento puntual al trabajo, proponiendo las mejores alternativas de cambio en el inmueble.
- Riesgo de accidentes o imprevistos en el centro de trabajo
Personal inexperto que no cuenta con las habilidades necesarias, esto puede ocasionar errores en el día a día, que al paso de tiempo se vuelven monótono y difícilmente se pudiesen remediar.
- No existe un soporte real de la compañía que terceriza el trabajo
Las compañías con precios bajos viven de su equipo de limpieza y no hacen las aportaciones reales de sus cargas sociales. (recuerda que tú también eres un co-responsable.)
- No contar con el profesional de limpieza o una la infraestructura confiable
Nos enfrentamos a tener inseguridad dentro de nuestro centro de trabajo como robos, peleas, y cualquier discrepancia que afecte a nuestros valores que invaluablemente nos caracterizan.
- Muy pocas o nulas capacitaciones al equipo de limpieza
Esto al paso del tiempo te llevarán a cometer errores económicos (gastos innecesarios), donde no hay marcha atrás. En definitiva, con anterioridad compartíamos el artículo “¿Por qué una capacitación permanente?”
- Deterioro del inmueble
La limpieza es igual a conservación, una limpieza preventiva siempre ayuda a tener en óptimas condiciones nuestro inmueble, lo cual nos lleva a la buena imagen por excelencia.
- Perder negocio
Aunque te suene exagerado, así es, la limpieza es igual a imagen y con una mala imagen de suciedad, mal olor y demás podremos perder negocio, socios o clientes de nuestro inmueble.
Y si continuo me seguiré hasta el numero 100 de problemas que podrían surgir si no se cuenta con un servicio de limpieza profesional que esté enfocado y con la experiencia en resolver situaciones al instante, que a lo mejor tu llevas lidiando meses o quizá años.
¿Entonces, que se necesita para tener a una buena empresa y evitar los problemas antes mencionados?
Simplemente contar con un buen presupuesto, analizar a detalle, concepto por concepto de lo que forma una buena empresa; gastos generales, gastos de operación, gastos administrativos, sueldo óptimo para el profesional de limpieza, cargas sociales reales, bonos, incentivos, costo de material necesario y profesional para la instalación, costo de maquinaria, costo de equipos, costo de transporte y comedor, si esto se incluye, y por supuesto la utilidad o profit de la compañía profesional de limpieza.
Recuerda que es un negocio y no hay porque sacrificar su ganancia. Una empresa de limpieza sana financieramente brinda el mejor servicio, ya que es una empresa feliz.