Cuando hablamos de limpieza profesional, uno de los pilares fundamentales son los productos químicos. Su correcta selección y aplicación puede marcar la diferencia entre una limpieza superficial y una profunda, duradera y efectiva. Para lograrlo, es vital entender el pH de cada producto y su función específica según el tipo de suciedad.
Comprendiendo el pH en los productos de limpieza
El pH es una escala que mide la acidez o alcalinidad de una sustancia. Va del 0 al 14:
- pH 0 a 6.9: Productos ácidos
- pH 7: Productos neutros
- pH 7.1 a 14: Productos alcalinos
Conocer esta clasificación es clave para aplicar el químico correcto en función del tipo de suciedad y la superficie a tratar. A continuación, te mostramos cómo solo con tres productos especializados, es posible abordar casi cualquier necesidad de limpieza, de manera profesional y segura.
1. Producto Ácido (pH 1.8): Limpieza profunda y desincrustante
Los productos con un pH bajo, como 1.8, tienen propiedades ácidas que los hacen ideales para eliminar:
- Sarro acumulado
- Manchas profundas
- Óxidos y residuos minerales
- Suciedad incrustada de muchos años
Son muy útiles en limpiezas iniciales o profundas, especialmente en pisos con acumulación antigua, sanitarios con incrustaciones o superficies afectadas por humedad prolongada. Su uso requiere conocimiento, ya que mal aplicados pueden dañar ciertos materiales delicados.
2. Producto Alcalino (pH 10.7): Combate grasa y suciedad orgánica
Los productos con un pH de 10.7 son alcalinos y están diseñados para eliminar residuos orgánicos y grasas. Son ideales para:
- Cocinas industriales
- Baños con tráfico constante
- Pisos de talleres o áreas mecánicas
Este tipo de químico descompone la grasa acumulada y la suciedad de alto tráfico, permitiendo una limpieza profunda sin dañar las superficies resistentes. Su aplicación es común en mantenimientos periódicos o zonas con gran exposición a residuos orgánicos.
3. Producto Neutro (pH 7): Limpieza segura y cotidiana
Los productos neutros son los más versátiles. Se utilizan para limpiar sin dañar materiales sensibles como:
- Piedras naturales
- Superficies de cristal
- Muebles, maderas o superficies pintadas
Son perfectos para el mantenimiento diario de espacios que requieren cuidado estético y donde no se desea alterar la superficie con químicos abrasivos. Su uso constante ayuda a conservar el brillo, la textura y la vida útil de los materiales.
4. El complemento esencial: Germicida para sanitización
Aunque no entra en la clasificación por pH, el germicida es fundamental. Está formulado para:
- Eliminar bacterias, virus y hongos
- Sanitizar áreas de alto contacto: pasamanos, botones, escritorios, cocinas, etc.
- Garantizar higiene en sanitarios, consultorios y espacios con gran tránsito
El uso de germicidas especializados es clave en entornos como escuelas, hospitales, oficinas y restaurantes, donde la higiene no solo es estética, sino una necesidad de salud pública.
Conclusión: Conocer para limpiar mejor
Saber qué tipo de suciedad estamos enfrentando es la base para elegir el químico adecuado. No se trata de usar muchos productos, sino de usar los correctos, con conocimiento y estrategia.
En Limpio Express, capacitamos a nuestro personal para identificar el pH necesario en cada situación y aplicar los productos de manera eficiente y segura. Con solo tres químicos bien seleccionados y un germicida, podemos garantizar un entorno limpio, sano y profesional.
Porque la limpieza inteligente comienza con la elección correcta de los productos.